Jaime Guerrero
Oaxaca, Oax.- El gobernador del Estado de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, rindió este viernes 10 de marzo su Informe de los primeros 100 días de su administración ante las y los oaxaqueños. Ensalzó sus logros en materia de gobernabilidad, seguridad, salud y respuesta a las y los oaxaqueños.
Y al reiterar que recibió una administración publica en estado crítico y desordenado, reprochó que tampoco hay instancias jurisdiccionales, que tengan la voluntad de sancionar a quienes han sido los responsables de esas conductas.
Por el contrario, criticó que los tribunales “parecen estar del lado de los saqueadores y sólo emiten sentencias para requerir el pago de deudas e indemnizaciones a diversas empresas beneficiadas por los gobiernos anteriores”.
En términos generales, dijo, se ha padecido gobiernos incapaces y ausentes, que han renunciado a su responsabilidad de atender las necesidades sociales.
En su mensaje conmemorativo, frente al palacio de gobierno, aseguró que él, en sus 100 días, ha dado los primeros pasos para recuperar la confianza de la sociedad en las instituciones, construir un nuevo pacto social y reivindicar nuestro derecho a un mejor futuro.
Antes, un contingente de legisladores locales, federales, autoridades, dirigencia y militantes de Morena que fueron traídos de las 8 regiones del estado, marcharon de la fuente de la Ocho Regiones, se desviaron por Belisario Domínguez, para ingresar a Calzada de la República a las calles del Centro Histórico y al zócalo capitalino, por el bloqueo a cruceros que realizaron normalistas. Ese conglomerado arropó a su jefe político.
Ante el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; la esposa del gobernador, Irma Quijano e integrantes de su gabinete legal y ampliado, afirmó que desde el primer día:
Busca sentar las bases de un Estado de derechos y de bienestar; dialoga y siembran la paz con justicia; asegura la legalidad y la gobernabilidad democrática; disminuye las brechas de desigualdad y saldan la deuda histórica con los pueblos originarios.
Asimismo, impulsan acciones para garantizar la seguridad y una vida libre de violencia a todas y todos los oaxaqueños, generan mayores y mejores condiciones de estabilidad y certidumbre para atraer inversiones; mejoran la infraestructura y los servicios públicos; y fomenta el desarrollo económico integral y sostenible en las 8 regiones.
No obstante, afirmó que para nadie es un secreto que recibió una administración pública en estado crítico y desordenada.
“Durante mucho tiempo nos engañaron y nos vendieron la idea de que ese era nuestro destino. Nos heredaron un sistema de salud corrupto, endeudado, fragmentado y sin capacidad de dar respuesta a una de las principales necesidades de la gente”, afirmó el mandatario emanado de Morena.
Afirmó que recibió una infraestructura hospitalaria insuficiente, sin el personal y el equipamiento médico necesarios, y con una carencia creciente de medicamentos e insumos sanitarios.
De acuerdo a Jara Cruz, el derecho a la salud se volvió un privilegio accesible solo a unos cuantos y el gobierno renunció a su responsabilidad de proveer y garantizar el bienestar colectivo.
En materia de seguridad, las instituciones policiacas policiales olvidadas y abandonadas a su suerte.
Sin capacitación, sin equipamiento y con vehículos en situaciones deplorables. De manera deliberada se privó a los cuerpos de seguridad de las capacidades y las condiciones, para ejercer su función y salvaguardar la integridad de nuestra gente.
Se permitió que la delincuencia organizada avanzara y se fortaleciera en las 8 regiones, por eso Oaxaca, se consolidó en seis años, como una de las entidades con mayores índices de inseguridad, violencia e impunidad.
En materia de deuda pública, afirmó que le heredaron al pueblo de Oaxaca una deuda de más de 29 mil millones de pesos: 15 mil millones de deuda a largo plazo con instituciones financieras. 826 millones de deuda por pago pendiente a proveedores de bienes y servicios. 8 mil 379 millones por retenciones de impuesto sobre la renta en los servicios de salud de Oaxaca.
Lo mismo, 2 mil 417 millones de deuda con el ISSSTE por parte de los Servicios de Salud de Oaxaca. Un costo por concepto de pago de intereses, el más caro de todo el país.
Jara Cruz informó que en tres meses, ha pagado más de mil millones de pesos en deuda.
Aseguró que los 3 mil 500 millones de pesos de deuda adquirida a través de la autorización que hizo el Congreso del Estado, integrado en su mayoría por diputados de Morena, para financiar diversas obras de infraestructura, fueron desperdiciados en proyectos fantasma, inconclusos o de pésima calidad.
“Hablamos de verdaderos monumentos a la corrupción, desde el teatro Álvaro Carrillo o la Casa de Alas, hasta el fallido Foro Huatulco. Hermosos cascarones y elefantes blancos que muestran de cuerpo entero un legado de proyectos sobrevaluados y fraudulentos. No hay una sola obra que el pueblo de Oaxaca pueda reconocer o agradecer”, asestó.
El gobernador reprochó que tampoco hay instancias jurisdiccionales que tengan la voluntad de sancionar a quienes han sido los responsables de estas conductas.
Por el contrario, criticó que los tribunales “parecen estar del lado de los saqueadores y sólo emiten sentencias para requerir el pago de deudas e indemnizaciones a diversas empresas beneficiadas por los gobiernos anteriores”.
En términos generales, dijo, hemos padecido gobiernos incapaces y ausentes, que han renunciado a su responsabilidad de atender las necesidades sociales.
Jara Cruz reprochó que sin oficio, sin voluntad y sin disposición al diálogo, los malos gobiernos se alejaron del pueblo y generaron condiciones propicias para alentar la ingobernabilidad y convertir el caos y el chantaje, en un gran negocio para unos cuantos.
A su juicio, se abandonó al campo, a los campesinos, a los pueblos y a las comunidades originarias, a las mujeres, a la niñez y a las adolescencias, a las personas con discapacidad, a las personas adultas mayores.
“Se maquillaron las cifras y se manipularon los indicadores para hacernos creer que se redujo la pobreza, cuando lo único cierto es que se ensanchó la brecha de desigualdad.
“La realidad es que se dejó atrás y se dejó afuera a los de siempre, a los más pobres, a los grupos históricamente más olvidados, abandonados y discriminados”.
De la misma, forma, se marginó a las organizaciones sociales y sindicales, cuyas demandas y reivindicaciones legítimas son fundamentales para la estabilidad y el buen funcionamiento de nuestra democracia.
“En suma, se gestó una larga noche que nuestro pueblo decidió dejar atrás al brindarle su confianza y esperanza a la Primavera Oaxaqueña”, cuestionó.
Dijo entonces que en los primeros 100 días han estado llenos de acciones que están transformando Oaxaca.
“100 días de un gobierno concentrado en alcanzar el bienestar, la justicia y el desarrollo que nuestras comunidades merecen, guiados por los principios de nuestro movimiento y por los valores heredados de nuestro sistema social comunitario”.
El exfuncionario del tristemente célebre exgobernador, Gabino Cué Monteagudo, sostuvo que ha demostrado que sí se puede gobernar de otra manera, con honestidad, con transparencia, con austeridad y dando resultados.
Refirió que siguen el ejemplo del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y agradeció el apoyo y cariño que le tiene a Oaxaca.
Jara Cruz manifestó que bajo su liderazgo y retomando los valores del Movimiento de Regeneración Nacional, van a consolidar el legado humanista del mejor presidente de México, junto con Benito Juárez y el general Lázaro Cárdenas.
Presumió entonces la Ley de Austeridad Republicana, “para eliminar los privilegios, los lujos y los gastos excesivos e innecesarios”.
Refirió 500 millones de pesos, para destinar a programas sociales y mejoramiento de servicios públicos.
De la misma forma, presumió que después de 12 años, por fin lograron recuperar el zócalo de la ciudad y los portales de palacio de gobierno, “que es del pueblo, de todos, del disfrute de las familias oaxaqueñas y del turismo. Nuestra ciudad no es patrimonio de ningún grupo. Nos pertenece a todas y todos”.
Uno a uno destacó sus logros en materia de seguridad, salud, educación, arranque de proyectos de infraestructura, ahorros económicos, atención a los y las niñas, las mujeres para erradicar la violencia de genero y estrategias para abatir la inseguridad.
Tras enlistar sus logros, sostuvo que su gobierno está al servicio del pueblo, se dialoga, concerta y respeta a todos; por ello, impulsan la mesa de construcción de paz para promover una solución integral y definitiva al conflicto histórico en la Nación Triqui.
“Sembramos la paz como fórmula de solución de conflictos y promovemos la justicia y el bienestar en todos nuestros pueblos y comunidades”, apuntó.
Jara Cruz recalcó que la transformación de Oaxaca está en marcha, y ya nada ni nadie podrá detenerla.
No obstante, reiteró que hay resistencias que enfrentan en el actual cambio de régimen.
Pese a ello, afirmó que ahora en Oaxaca se tiene una posibilidad extraordinaria de construir un nuevo modelo, “nuestra primavera”.
Por lo pronto, prometió que tiene toda la voluntad de hacer su mayor esfuerzo, empero, “no será facil, no será por voluntades, será con el apoyo de ustedes, del pueblo y para el pueblo”.
Invitó entonces a colaborar, gobierno y pueblo para resolver los problemas y enfrentar con esperanza y ánimo la transformación; “y hacer frente al pasado que se resiste a mantener sus privilegios”.
Y antes de finalizar su discurso, reconoció las luchas, los pueblos, comunidades, organizaciones y a los sindicatos. Afirmó que coinciden en la defensa de los derechos y las libertades, gobierne quien gobierne.
No obstante, aseguró que no aceptarán nunca, la simulación y el chantaje.
“No es lo mismo defender los derechos, por ejemplo, frente a Salvador Allende, que defenderlos desde los estadios en calidad de presos en el gobierno de Pinochet”, asestó.
“Somos un gobierno progresista y estamos listos para enfrentar los embates conservadores. Poniendo por delante el interés colectivo”, matizó.
Jara Cruz reconoció que los retos son grandes y pidió a su funcionariado no perder de vista de dónde vienen y mantener claro hacia dónde van.
“Nuestro origen y nuestro pasado de lucha, resistencia, ideales y utopías transformadoras, nos hace tener la firme convicción que otras realidades en nuestro querido Oaxaca son posibles”.