Batalla campal en la Guelaguetza Magisterial; diputado federal de Morena protagoniza riña   

Jaime Guerrero 

Oaxaca, Oax.- Lo que sería una Guelaguetza Popular de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), de consignas de protesta, críticas al gobierno y hermandad magisterial, se convirtió en una batalla campal en la que, a empellones, golpes, sillazos y botellazos, los trabajadores de la educación dirimieron sus afrentas.

La trifulca la protagonizó el diputado federal de Morena, Irán Santiago Manuel, exdirigente de la Sección 22 del SNTE.

La edición 16 de la Guelaguetza magisterial y popular inició pasadas las 9:00 horas de este lunes, desde el campo del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO) y contó con la puesta en escena de 17 delegaciones. 

Al interior del complejo deportivo se vendían bebidas embriagantes y otros más que llevaban los trabajadores de la educación.

Sin embargo, cerca de las 16:00 horas, se presentó un incidente verbal entre un grupo de maestros y maestras que reclamaban a Santiago Manuel que su conducta provocaba “desmadre”. El legislador federal estaba sentado en una silla acompañado de su esposa e hijos menores.

Simultáneamente a distancia, otro profesor reclamaba airadamente al diputado federal. A unos metros, dos grupos de trabajadores de la educación se hacían de palabras y reclamos. De repente, Santiago Manuel responde a empellones que recibió y se abalanzó a golpes.

En un instante, se desató la batalla campal, en la que volaron botellas de cervezas, sillas, cayeron al piso maestros y maestras. Unos en el suelo se liaron a golpes. Dos más detuvieron al diputado federal. La trifulca duró más de 15 minutos. Casi al final, el diputado federal de Morena intentó increpar nuevamente a su rival, pero fue detenido por sus acompañantes a quienes empujó para después buscar a su esposa e hijos menores para abandonar el complejo.

Esas escenas, contrastaron con el mensaje de inicio de la secretaria general de la Sección 22 del SNTE, Yenni Pérez Martínez, quien presumió que era un foro más para exigir justicia y respuesta a sus demandas.

Desde el campo del Tecnológico la fiesta abrió con la presentación de las Chinas Oaxaqueñas que representaron a la región de Valles Centrales y una de las delegaciones que más robó aplausos fueron los Diablos de Santiago Juxtlahuaca.

En el interior del estadio deportivo, en las mantas lucían consigas como: “Ni perdón ni olvido”, “PTEO sí, USICAMM no”, como muestra de la inconformidad del gremio ante las reformas educativas.

Mientras tanto en el exterior, sobre la avenida, cientos de puestos acompañaron la Guelaguetza magisterial y popular con la venta comida, bebidas y artesanías.

Pérez Martínez recordó a los trabajadores de la educación y visitantes que la Guelaguetza Magisterial y Popular surgió el 24 de julio de 2006 a raíz de la represión del exgobernador del Estado, Ulises Ruiz Ortiz, al movimiento magisterial y al pueblo de Oaxaca.

«Y en ese marco, año con año se ha celebrado esta Guelaguetza donde la hermandad de las comunidades se hace presente», agregó, sin saber que culminaría en una batalla campal.

Destacó que si bien es un evento cultural donde las comunidades originarias conviven y comparten la diversidad cultural de Oaxaca, también es cierto que es un espacio para recordar a los caídos del movimiento magisterial y popular.

Aseguró también que la Guelaguetza magisterial es “la del pueblo y para el pueblo”, porque sostuvieron que la que organiza el Gobierno del Estado «es puro negocio, es comercio, venden los espacios y eso no es Guelaguetza».

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